lunes, 28 de mayo de 2007

El misterio de las catedrales

Una temperatura perfecta, ambiente propicio para la reflexión, aroma de otros tiempos, fechas centenarias, próceres enterrados por aquí y por allá, pilas bautismales...

Sólo rompió el tal hechizo que, para la capilla iluminada ver, necesario fuere la introducción de un óbolo, y que para encender el cirio ya no bastare con prender una modesta cerilla, sino que con monedas de curso legal (como siempre fué, por otra parte), ahora enciéndese una lamparita temporizada simulando un fuego que no lo es.

Pax Vobiscum, hermanos.

viernes, 25 de mayo de 2007

El arte de no morirse de frío

No he encontrado palabra que defina con más exactitud a la felicidad que: EQUILIBRIO. Pues bien... en la eterna búsqueda de la felicidad, y sin más pretensión que representar el interior más íntimo, resulta común llegar a prácticas que se deslizan de forma paralela (tangencial, quizá) a ciertas actividades reconocidas como artísticas.

Esto puede ser terapéutico, pero es norma básica no confundir la artimaña (no es sino eso) con la verdadera expresión del artista puro. Y es básico porque si nos dejamos atrapar por la aparente belleza de lo creado, habremos equivocado el camino y estaríamos confundiendo "contenido" con "continente".

Me resulta imposible no decir que la foto de la cabriquilibrista está sacada de AQUÍ. Muchas gracias.

lunes, 14 de mayo de 2007

Los locos bajitos

Si los hijos viniéramos con interruptor, probablemente acabaríamos acumulando polvo en algún garaje olvidado. Al principio serían cinco minutos justitos para un caso puntual. Luego, diez, quince...

- ¿Has enchufado a Jorgito?

- ¿Pero es que está apagado?

- ¿Cómo te piensas que he conseguido hacer la cena?

- Pues ahora vas y lo enciendes.

- ¿Ahora que va a empezar el partido? En el intermedio voy.

- Pero bueno...

- Si tienes tanto interés, te levantas, lo enchufas, lo bañas, le das la cena, le secas el pelo y lo acuestas.

- Pero si lo has apagado tú.

- Y así seguirá hasta que pite el árbitro la media parte.

- ¡¡¡ juernadfua!!!

- Además, con la que hora que es, ¿qué más dará que esté apagado o durmiendo?

- No me lo puedo creer.

- Pues el lunes a ver qué hacemos.... Yo trabajo todo el día, tú hasta las cuatro de la tarde y Jorgito hace puente...

¿Sigo?