sábado, 2 de junio de 2007

Todavía hay esperanza

Las miniaturas electrónicas han posibilitado el nacimiento de una nueva sociedad. Son seres ensimismados en aparente éxtasis ultramundano, la mirada perdida al frente... Ora sonrisas, ora aspavientos, contorsiones, explicaciones al viento (Blowing in the wind)...

Ya no es necesario hablar al vecino, enzarzarse en profundas discusiones de ascensor, saludar a conocidos por la calle.

Un paso definitivo consistiría en aumentar la duración de las baterías: a mayor autonomía, menor fricción... y conflicto. Todavía hay esperanza, pues.

2 comentarios:

JT dijo...

¿No te asusta que el paso siguiente sea Matrix? ¿Cada uno en su capsulita, atendido por máquinas y moviéndose por un mundo virtual que, al final, no será mejor que el real?

PD: Vengo desde Azul China, también soy un diletante a mi modo, y me gustó el nombre de tu blog ;)

Diletante dijo...

No,no... lo único que me da miedo es quedarme sin baterías :P

Bienvenido. Llegas desde un sitio muy especial.

Gracias por tu visita y comentario.