jueves, 11 de febrero de 2010

Como la vida misma

Obligados a seguir una dirección, pero sin instrucciones complementarias. ¿Sí, no, con precaución...? ¡Qué bonita metáfora! Además, los semáforos ya no van con tres bombillas como antes. Si se fundía una, por deducción, podía saber si sí o si no, pero, ahora, en la era del led, todo es confusión: multitud de pequeñas lucecitas todas encendidas, pero no del todo ¿Cada punto luminoso será un camino? No todos brillan con igual intensidad... ¡Voto a bríos, cuanta duda!

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