domingo, 15 de julio de 2007

Sir Tim O’Theo and me

Acabo de ver “Big Fish” y, como siempre, el tío Tim me ha revuelto las entretelas de esa forma tan especial en que lo suele hacer: una bonita historia que supera a la realidad, mezclándose con ella. Hay amores eternos (a la señora Lange resulta fácil quererla para siempre), personajes dulces, el río, un hombre lobo bajito jefe de pista…



También en mi cabeza era todo perfecto, pero al enfrentar la realidad no consigo adaptarme. Eso es todo. No sé lo que me falta. ¿Pastillas? ¿Catarsis superiores a la compra de una nueva guitarra?