La prima Vera

Por una vez, Zipi y Zape se portaban estupendamente. Educados, galantes, obedientes... Don Pantuflo y Doña Jaimita asistían al espectáculo, entre escamados y estupefactos, esperando el desastre por llegar.

-Pero vamos a ver, hijos míos, ¿se puede saber qué os pasa?

-Nada, mama, que hemos oído que va a llegar la prima Vera y como no nos conoce queremos causarle una buena impresión.

El día 21 estaba en el huerto del tío Paco y la foto que de allí salió así se llama: la prima Vera.

Siempre quedarán CCR

Aunque me sienta solo y aburrido de no sepa qué. Aunque ya no tenga ganas ni de escribir por no reír o llorar, que tanto da. Aunque me apetezca marcar en el calendario otro día de los de mejor estar muerto. Aunque cuando lleguen los sueños sólo encuentre vacío. Aunque piense que me equivoqué a medias siempre que tomé una decisión. Aunque me gestaran en el invierno del amor y de ahí todas mis penas. Aunque te quiera y no me quieras y no te quiera y te quiera. Aunque no encuentre el camino de entrada ni el de salida. Aunque nací falto de inteligencia, paciencia y valentía, pero con exceso de sentimientos inorientables. Aunque sienta y padezca como si fuera de verdad. Aunque me enfade sin sentido y me sigan importando las cosas. Aunque éste fuera el último de los intentos, la última triste conversación sin interlocutor operativo. Aunque no echara de menos tus curvas, tus manos, tu risa. Aunque me sobren ausencias y me canse buscar unas razones que en mí no existen. Aunque sea San Heriberto... Siempre me quedará la CCR.