jueves, 16 de agosto de 2012

Miedo

Todo empieza el día en que el miedo pasa a formar parte de tu interior como un sentimiento natural más, como si hubiera nacido contigo, como el querer dar un beso o hacer una caricia.

Cuando te lo inyecta la persona que ha de quererte no te planteas la justicia del acto. Así que lo echas a la espalda y empiezas a vivir con él. 


Antes de que puedas darte cuenta, empiezas a tomar decisiones en base a ese miedo. Él te protege de una ira, violencia y odio inexplicables, pero que ahí están. Te haces cuidadoso, ordenado, intentas no hacer ruido, pasar por la vida como si sólo fueras a estar hospedado dos días. Intentas no molestar, no abres el frigorífico para que no te riñan, comes la comida te guste o no... Mientras, tu personalidad va desapareciendo.


Hasta que te enamoras y no puedes hacerlo de una manera normal. Lo haces también asustado, porque necesitas que ella te quiera, te acepte, te toque, te anime; que llene el vacío que dejaba sin sentido tu vida.


Para ella no deja de ser cómodo y, a ratos, hasta bonito. Se acostumbra a que cumplas siempre que puedes con sus necesidades, la necesites, la quieras, la disculpes, la animes, la toques: te llena.


Y así pasan los años, hasta que el miedoso, medio vencido por la vida, se convierte en más una rémora que un divertimento... Llega la hora de visitar nuevos puertos.

1 comentario:

el Dileftante dijo...

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
.
Alimentando lluvias, caracoles
Y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
.
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
.
.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofe y hambrienta
.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte
a parte a dentelladas secas y calientes.
.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte
.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de mis flores
pajareará tu alma colmenera
.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
.
A las aladas almas de las rosas...
de almendro de nata te requiero,:
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
.